Objeto: Elemento en el que recae la acción.

Sujeto: Persona, animal o cosa que realiza la acción.

Si recordamos las clases de Español , veremos que el objeto es “una cosa” que se puede mover, manejar, usar y hasta tirar o desechar.

SUJETO es quien realiza la acción (verbo) sobre el objeto y se puede conjugar en diferentes tiempos gramaticales.

Después de éste pequeño recordatorio de un antiguo aprendizaje, ahora sí se podrá responder la pregunta. ¿Tienes a tu lado un objeto ó un sujeto?

Se ahorrarían muchas discusiones, peleas y hasta rupturas en la vida de pareja, si como sujeto, reconoce a la pareja como otro sujeto, que está ejerciendo la acción; que habla, piensa, siente, opina, colabora, ríe, llora, descansa, teme, espera, planea, etc.

El gran problema surge cuando se quiere tratar al sujeto como objeto, sin respetar sus acciones, queriendo imponer mediante cualquier medio (manipulación, chantaje, seducción, amenaza) las acciones propias en el otro. Se está “cosificando” al sujeto, se está tratando a una persona como a una cosa.

Si se tomara consciencia de esto, los acuerdos y negociaciones en la vida de pareja serían mucho más fáciles y por consecuencia lógica, un bienestar para ambas partes.

Pareciera que se ha perdido de vista el motivo de la decisión de compartir con una pareja tu vida, se escucha “eterna” esa frase. Pero…¿de qué está conformada la vida de una persona? De tiempo, compañía, de cercanía y apoyo, de sueños, metas, trabajo, diversión, descanso, libertad de decisión, de momentos inolvidables, duelos, momentos de silencio y de muchas cosas más.

Partiendo de que cada integrante de la pareja, tiene una personalidad diferente, muchas veces la convivencia se convierte en lucha de poderes; uno queriendo “controlar” al otro, el otro tratando de “ganar” no escuchando; estar 01001constantemente “midiendo fuerzas”; la vida en pareja se vuelve una competencia en lugar de una colaboración ¿Cuánto tiempo puede durar esa desgastante situación? ¿Qué se tendría que hacer, decir, acordar ó negociar de las cosas que a cada uno le molestan del otro?

Seguramente, si se ve al compañero o compañera como un sujeto que está ejerciendo su derecho a ser tratado como tal y reconociendo y haciendo consciencia de que la perfección no existe en ninguno de los integrantes de la pareja y tampoco en la relación de pareja; se podría hacer de la convivencia, un ambiente de armonía, sintiendo su espacio seguro y confortable.

El ritmo de vida actual, cargado de estrés, parece no contribuir mucho a una “buena relación” con la pareja. Ayudaría, tener más cercanía, recordar el por qué se eligió a la pareja, buscar momentos de relajación, salir eventualmente de la rutina, experimentar algo nuevo, y sobre todo, tener presente que cualquier situación por la que se esté pasando, no durará por siempre.

Acudir a terapia de pareja, siempre será una buena opción.

¿Tienes a tu lado un objeto ó un sujeto?